sábado, 13 de junio de 2015

Lo que esconde el "aceite vegetal"



Esto es un orangután (bueno, dos). Macacos, papiones, gibones, chimpancés... con tanto nombre de monos distintos, aprendí a diferenciar a los orangutanes del resto porque eran pelirrojos y tenían cara de buena gente.

La palabra 'orangután' deriva del malayo y significa "hombre de la selva". Como podrás imaginar, su hogar es muy distinto al tuyo y al mío. Para empezar, prácticamente pasan toda su vida subidos a los árboles, en selvas intrincadas, llenas de insectos, alimañas, lianas escurridizas y esos sonidos de bosque nocturno que no dejarían dormir tranquilo a más de uno. Un lugar en el que alguien como yo no sobreviviría demasiado tiempo, pero que ellos sin embargo, consideran su hogar, y aunque llevan mucho más tiempo que nosotros en este planeta, su futuro hoy en día es incierto. 

Sólo hay dos especies de orangutanes en todo el mundo y su hábitat se encuentra reducido a las selvas de Borneo y Sumatra (Indonesia). Ambas se encuentran en peligro de extinción.



El aceite de palma es el más utilizado en todo el mundo, muy por encima del aceite de soja, girasol o el aceite de oliva. Se extrae de una palmera llamada Elaeis guineensis, que como su propio nombre indica, es originaria de África, aunque, como todo en esta vida, se ha importado a otras partes del mundo; su rendimiento de cultivo es mayor y su coste es mucho más barato que otras plantas que producen aceite. Y es que no hay otra palabra en el mundo que nuble más la vista del hombre: BARATO.

¿Para qué se usa el barato aceite de palma?

Galletas, chocolates, champús, maquillaje, pasta de dientes, snacks, comidas preparadas, velas, e irónicamente, también se usa como "biocombustible". Hoy en día cuesta encontrar productos en el mercado que no lleven aceite de palma, fíjate en las etiquetas la próxima vez que vayas a comprar.
Se están deforestando o "limpiando", grandes extensiones de selvas tropicales para plantar en su lugar esta palma africana. Indonesia se sitúa como el principal productor de aceite de palma del mundo, y hogar (por poco tiempo) de estos orangutanes, que han visto reducido su hábitat hasta la friolera de un 80%





Muchos productos tratan de enmascarar en sus etiquetas las palabras ACEITE-DE-PALMA y en su lugar colocan otras más suaves como "grasas vegetales", "aceites vegetales" o directamente, desgranando el aceite de palma en sus componentes como "ácido palmítico" para que pase más desapercibido.

Aun así, hay muchísimas más especies en peligro de extinción a las que no se les presta ni la mitad de atención que la que prestamos a los orangutanes. Quizás por no ser tan parecidas a nosotros, o quizás por no ser animales "tan bonitos". ¿A quién le importa un insecto? Ugh, qué asco, ¡písalo, písalo!

¿Te imaginas que la especie en peligro de extinción fuéramos nosotros?
Ups, ya lo somos. A ver cuánto tardamos en darnos cuenta de esto.

ACTUALIZACIÓN:
Este post es de 2015 y a día de hoy muchas empresas ya se han puesto las pilas para eliminar el aceite de palma de sus productos porque la gente dejó de comprarlos (no creáis que fue por conciencia ecológica, es por dinero). Ahora queda que dejen de meterlo todo en plásticos, pero ya hablaremos de eso en otro post.

BeerBreaker.